Ahora los centros comerciales son espacios de bienestar y recreación para personas de todas las edades, especialmente, para los adultos mayores. Con una población de aproximadamente 1.3 millones de personas de 65 años o más en el país, según el INEC; estos lugares están adaptados para ofrecer actividades que promueven la salud física, mental y social de esta creciente población.
Centro Comercial El Recreo, en el sur de Quito, demuestra cómo crear puntos de encuentro para las familias; organiza talleres de manualidades, bingos, shows musicales y rutinas de ejercicio adaptadas para los adultos mayores. Además, sus amplios pasillos permiten caminatas seguras, una actividad física recomendada para mantener la movilidad y la salud cardiovascular en esta etapa de la vida.
Los estudios señalan que los adultos mayores deben caminar alrededor de 7000 pasos diarios para reducir el riesgo de mortalidad en comparación con aquellos que caminan menos de 5000 pasos. Los centros comerciales, con su ambiente controlado y seguro, se convierten en el lugar ideal para alcanzar esta meta, al ser una alternativa cómoda y accesible para mantenerse activos.
Un estudio publicado en el American Journal of Geriatric Psychiatry resalta que la participación en actividades sociales reduce significativamente el riesgo de desarrollar síntomas depresivos y deterioro cognitivo. Los centros comerciales, con sus lugares para la lectura, el descanso y la interacción social, promueven un entorno positivo para un envejecimiento activo.
Estos espacios mejoran la calidad de vida de los adultos mayores y fomentan la integración social e intergeneracional, convirtiéndose en puntos de encuentro que enriquecen a la comunidad en general.