Los inicios del empresario chocolatero más divertido vuelven con la actuación de Thimothée Chalamet, considerado uno de los mejores actores de su generación. La película ya está disponible en la plataforma de streaming Max (anteriormente HBO Max) y, a continuación, te damos algunos detalles interesantes al respecto.
¿Quién es Willy Wonka?, ¿un empresario?, ¿un soñador?, ¿un aprendiz de mago? Wonka, si bien es un personaje ya posicionado en la cultura pop por sus películas, ha gozado de un resurgimiento de “nueva fama” en Internet en la última década, gracias a los memes de “Condescending Wonka”, en los cuales le colocan frases sarcásticas que acompañan a su sonrisa pícara habitual.
Pero, el público lo conoció (digamos oficialmente) como el fundador de la majestuosa fábrica de chocolate que lleva su apellido y que “conquistó al mundo”; bueno, al menos en el ‘Wonkaverso’. Ahora, regresa con la película Wonka, estrenada en los cines a finales del año pasado y, desde este marzo, en streaming por la plataforma Max. La única diferencia es que, en esta ocasión, la historia aborda su etapa juvenil, permitiéndonos observar el inicio de todo. Es el relato del muchacho entusiasta, con algo de ingenuidad, pero impulsado por un sueño y una promesa.
El origen
¿Cuándo empezó todo esto? Wonka es el personaje principal de la novela infantil Charlie y la Fábrica de Chocolate (1964), escrita por el británico Roald Dahl. Su primera adaptación a la pantalla grande fue con la interpretación del actor cómico Gene Wilder en el filme Willy Wonka y la Fábrica de Chocolate (1971), aunque esta producción obtuvo su verdadera fama en la siguiente década, en los años 80. De las imágenes de esta producción salieron los memes más populares.
Tiempo después, la generación Y (Millenials) se asocia más a Wonka, gracias al actor Johnny Depp y el remake Charlie y la fábrica de Chocolate (2005), en el estilo gótico del director Tim Burton.
Dahl, como autor y creador de este personaje, participó como guionista en la película de 1971, en la cual presenta a un Willy Wonka ya adulto, pero con mente de niño y, por si fuera poco, lleno de una personalidad excéntrica en su forma de vivir y look peculiar de traje largo elegante y sombrero. Todo eso, sin descuidar su rol de dueño de un imperio chocolatero. Y, aunque si bien goza de alto carisma con una conducta que varía entre lo jovial y travieso, no es para nada tolerante con las malcriadeces de los visitantes de su fábrica, conforme a la trama de las primeras películas. Sin embargo, los expertos en Wonka afirman que, en el libro original, era mucho más cruel.
En ese sentido, esta encarnación joven de ‘Wonka’ funciona como la precuela necesaria de esta historia que se ha convertido en un clásico tanto de la literatura infantil fantástica como del cine. Eso sí, nos abre una puerta para adentrarnos en el personaje de la versión divertida de 1971, con Gene Wilder, en su estética y gestos. Dejando atrás la versión sombría de Tim Burton.
Wonka: su juventud
La película Wonka está dirigida por Paul King (recordado por Paddington) y protagonizada por el joven actor francoestadounidense Thimotheé Chalamet (alabado por las películas Dune 1 y 2), sobre quien recae la responsabilidad de ponerse el sombrero para la interpretación de este peculiar personaje.
La trama inicia con un Wonka (Chalamet) veinteañero, llegando a una ciudad europea, que bien podría ser Londres, con el objetivo de darse a conocer y fundar una fábrica de chocolates. Solo tiene “un pequeño problema”, el emprendedor no cuenta ni con los recursos económicos, ni con la plataforma logística para lograrlo. Su magia y su capacidad ilimitada de soñar son los dulces ingredientes de su receta para el éxito. Una preparación llena de música, bailes, imaginación y dulces delicias, que sacudirán no solo el paladar, sino también el alma de las personas.
En el camino, se encuentra con Noodle (Calah Lane), una niña huérfana que intenta ayudarlo. Pero, es inevitable su encuentro con personajes malvados que le harán entender que la vida real está llena de seres que no buscan el bien. Además, como el chocolate es un negocio, deberá enfrentar a la competencia establecida; de hecho, en esta película, los villanos son los empresarios sin escrúpulos que no dudarán en hacer cualquier cosa para no permitir que el amateur chocolatero incursione en el sector.
La producción nos muestra el emocionante encuentro con los Oompa Loompa, aquellos seres casi míticos de baja estatura que, posteriormente, se convertirán en la mano de obra de la fábrica, puesto que en su tierra original conocen los secretos del cacao. El Oompa Loompa, de nombre Lofty, es interpretado por el actor británico Hugh Grant (conocido por comedias románticas como Bridget Jones y Love Actually) Su presencia aporta el toque gracioso al filme, sumando la participación del también histriónico Rowan Atkinson (Mr Bean) para que la receta mágica funcione con dulzura y risas.
La actuación de Chalamet se compone de un lenguaje corporal que mezcla canto, baile y expresiones faciales muy características, con el cual vemos el inicio del desarrollo de la personalidad y las convicciones internas del chocolatero. Así, la aventura personal de Wonka nos brinda una breve mirada el universo literario de su creador, Dahl, y al mismo tiempo, contemplamos (al menos en parte) la evolución del Willy joven al Willy adulto; solo para entender su forma de ser, la inspiración de su anhelo, el origen de su empatía por los vulnerables, su desprecio por la avaricia, pero sobretodo, su valoración por la familia, la amistad y, ante la adversidad, la lealtad.
Wonka es motivado, desde su niño interior, por una promesa familiar que afirma que “todo lo bueno de este mundo comenzó como un sueño”; porque, si bien el chocolate no hace girar el mundo, de seguro hace que el viaje (en este filme), valga la pena.